La arquitectura es el arte de generar espacios para ser habitados por el hombre. Me gusta retratar a la arquitectura. Recorrerla, observarla, comprenderla, y solo entonces fotografiarla, resaltando su belleza mediante los encuandres y la composición. Técnica, paciencia, y capacidad de observación son requisitos imprescindibles a la hora de fotografiar a la arquitectura, sus formas, sus detalles, sus texturas.

El interiorismo es el encargado de vestir a la arquitectura, dotándola de un ambiente, una personalidad propia, en la que todo está cuidado al más mínimo detalle. Color, texturas, objetos, inundan el espacio para darle vida.

Y la luz es lo que le da sentido a todo, sin luz no hay arquitectura, la luz tiene la maravillosa capacidad de generar los volúmenes y transformarlos, convirtiéndose en un elemento esencial tanto para la arquitectura como para la fotografía, por eso me he especializado en fotografía de iluminación arquitectural, trabajando habitualmente para la multinacional iGuzzini illuminazione.

Entender la arquitectura por sus formas, sus volúmenes y sus usos. Entender la luz como alma de la arquitectura, con capacidad de transformar, de enriquecer y de emocionar, han sido puntos claves en mi formación como fotógrafa de arquitectura y para ser capaz, mediante mis fotografías, de interpretar el proyecto arquitectónico y luminotécnico.